Tiempo ha pasado desde mi última aparición en esta página y creo que hay demasiadas cosas demasiado deprimentes a las cuales referirse.
Hoy creo que debo darle paso a la serie de catástrofes que se ha venido desatando en el planeta a lo largo de las últimas semanas, pero no para seguirlas listando infinitamente, sino como excusa para entrar en otro tema...
Voy a ser breve, subjetivo y muy somero... umh... en realidad sólo quiero expresar que tal vez no sea necesario ver fenómenos naturales aplastando al planeta cuando el hombre se toma el trabajo de aplastarse a sí mismo, ya sea de manera lenta o implacable, pero con similares efectos sobre la humanidad... lo que hace la diferencia es que los crímenes humanos tienen generalmente menos visibilidad que los fenómenos naturales, lo cuales sí tienen cámaras encima a cada instante...
Pero qué pasaría si hiciéramos eso en Iraq, si hubiéramos televisado el holocausto perpetrado en Alemania las 24 horas, en las bombas que aniquilaron a Japón, e incluso en algunos lugares de Colombia tuviéramos cámaras de calor para ver cuándo pierden la vida los indígenas colombianos que sucumben ante una manada de incultos ambiciosos sin corazón que se hacen llamar a sí mismos como el ejército del pueblo... todos sabemos que existe el problema, pero quizás, si no le está pasando a uno, a veces es ‘mejor’ mantenerse en silencio fatuo y solidarizarse con un breve verbo... oh!, qué terrible... vamos a comer???...
Mejor... umh, quizás no, pero sí es muy común que se diga eso, cómodamente, a favor de una falsa tranquilidad, de dejar en un pasado irremediable una realidad que pasa por la pantallita del televisor, en horario triple A, como una especie de entretenimiento que queda en la televisión y no va más, justo después de la novela de las cinco y antes de la de las siete... otro programa más de una realidad que no le pertenece a uno si no le sucede en la vida; si no le secuestran a alguien... en otras palabras, a uno sólo le importa que lleven gente en cuarta clase si uno está en cuarta clase, pero si uno está en primera clase y lo ve en las noticias del periódico del avión no es tan terrible, o por lo menos no pasa uno de decir oh qué mal, deberían hacer algo en esta aerolínea...
La indiferencia, la frivolidad de lo real en la representación que construye la televisión convierte a la tragedia en espectáculo, en imágenes que se suceden unas a otras listando la tragedia infinitamente sin hacer nada en profundidad al respecto, sin detener la cadena de violencia; sin tomar una noticia por noche y hacerle seguimiento hasta que se detenga su presencia... informando y viendo como espectadores pero no solucionando...
En realidad casi nadie toma reales iniciativas y los pocos admirables sujetos que se dan a la tarea no logran mucho por trabas del sistema y de la política que problematizan todo... además, claro, por el dinero... el gran mito del siglo XX... raíz de muchos problemas...
Y es que los problemas en el mundo se reducirían sin la inequidad, sin el hambre, sin la mentira, y con el diálogo, el amor, la voluntad, entre muchas otras pequeñas pero valiosas premisas básicas de la convivencia...
Eso sí, valdría la pena preguntarse si es meritorio mejorar para ver luego como nos matamos los humanos por el racismo, la envidia, la religión, el mismo amor y por emociones, vivencias y circunstancias tan desoladoramente humanas que llevan a pensar...: ¿estará dentro de nosotros la violencia, más allá de todo lo sociopolítico que también creamos y dejamos existir nosotros? ¿Será imposible la paz real y la tranquilidad en comunidad sin diferencias y luchas en un mundo donde todos nos preocupemos por todo y por todos, donde lo privado no sea tan privado (además de mejor repartido) y lo público sea realmente de todos, quienes lo cuidemos desinteresadamente por el bien común de ese momento y de su futuro?...
Quedo pensando y pidiendo opinión... la indiferencia (aunque no fue lo único por lo que pasé...), otra de las tantas partes oscuras del ser humano, ese individuo capaz de lo más hermoso y de lo más horrendo al mismo tiempo...
Triste y desolador futuro...
La Moira se lamenta...
Hoy creo que debo darle paso a la serie de catástrofes que se ha venido desatando en el planeta a lo largo de las últimas semanas, pero no para seguirlas listando infinitamente, sino como excusa para entrar en otro tema...
Voy a ser breve, subjetivo y muy somero... umh... en realidad sólo quiero expresar que tal vez no sea necesario ver fenómenos naturales aplastando al planeta cuando el hombre se toma el trabajo de aplastarse a sí mismo, ya sea de manera lenta o implacable, pero con similares efectos sobre la humanidad... lo que hace la diferencia es que los crímenes humanos tienen generalmente menos visibilidad que los fenómenos naturales, lo cuales sí tienen cámaras encima a cada instante...
Pero qué pasaría si hiciéramos eso en Iraq, si hubiéramos televisado el holocausto perpetrado en Alemania las 24 horas, en las bombas que aniquilaron a Japón, e incluso en algunos lugares de Colombia tuviéramos cámaras de calor para ver cuándo pierden la vida los indígenas colombianos que sucumben ante una manada de incultos ambiciosos sin corazón que se hacen llamar a sí mismos como el ejército del pueblo... todos sabemos que existe el problema, pero quizás, si no le está pasando a uno, a veces es ‘mejor’ mantenerse en silencio fatuo y solidarizarse con un breve verbo... oh!, qué terrible... vamos a comer???...
Mejor... umh, quizás no, pero sí es muy común que se diga eso, cómodamente, a favor de una falsa tranquilidad, de dejar en un pasado irremediable una realidad que pasa por la pantallita del televisor, en horario triple A, como una especie de entretenimiento que queda en la televisión y no va más, justo después de la novela de las cinco y antes de la de las siete... otro programa más de una realidad que no le pertenece a uno si no le sucede en la vida; si no le secuestran a alguien... en otras palabras, a uno sólo le importa que lleven gente en cuarta clase si uno está en cuarta clase, pero si uno está en primera clase y lo ve en las noticias del periódico del avión no es tan terrible, o por lo menos no pasa uno de decir oh qué mal, deberían hacer algo en esta aerolínea...
La indiferencia, la frivolidad de lo real en la representación que construye la televisión convierte a la tragedia en espectáculo, en imágenes que se suceden unas a otras listando la tragedia infinitamente sin hacer nada en profundidad al respecto, sin detener la cadena de violencia; sin tomar una noticia por noche y hacerle seguimiento hasta que se detenga su presencia... informando y viendo como espectadores pero no solucionando...
En realidad casi nadie toma reales iniciativas y los pocos admirables sujetos que se dan a la tarea no logran mucho por trabas del sistema y de la política que problematizan todo... además, claro, por el dinero... el gran mito del siglo XX... raíz de muchos problemas...
Y es que los problemas en el mundo se reducirían sin la inequidad, sin el hambre, sin la mentira, y con el diálogo, el amor, la voluntad, entre muchas otras pequeñas pero valiosas premisas básicas de la convivencia...
Eso sí, valdría la pena preguntarse si es meritorio mejorar para ver luego como nos matamos los humanos por el racismo, la envidia, la religión, el mismo amor y por emociones, vivencias y circunstancias tan desoladoramente humanas que llevan a pensar...: ¿estará dentro de nosotros la violencia, más allá de todo lo sociopolítico que también creamos y dejamos existir nosotros? ¿Será imposible la paz real y la tranquilidad en comunidad sin diferencias y luchas en un mundo donde todos nos preocupemos por todo y por todos, donde lo privado no sea tan privado (además de mejor repartido) y lo público sea realmente de todos, quienes lo cuidemos desinteresadamente por el bien común de ese momento y de su futuro?...
Quedo pensando y pidiendo opinión... la indiferencia (aunque no fue lo único por lo que pasé...), otra de las tantas partes oscuras del ser humano, ese individuo capaz de lo más hermoso y de lo más horrendo al mismo tiempo...
Triste y desolador futuro...
La Moira se lamenta...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario