miércoles, octubre 26, 2005

Flirteo... reflexiones breves al respecto...

FF Posted by Picasa



El vendedor de fritanga de la esquina parece inanimado. Lleva seis infructuosas horas ofreciendo sus chicharrones. Su mirada cansada y perdida en el astroso asfalto de la ciudad parece haber agotado todo vigor. Sin embargo, súbito, interrumpe la quietud de la tarde con un movimiento abrupto que dirige sus 85 abundantes kilos hacia una desafortunada joven que pasa con una falda gris pálido de colegio por el lugar. Entonces, la mandíbula del cromañón se despliega con vertiginosa velocidad para gesticular implacable las siguientes palabras: “Uy!!!!, sabrotsura, si hiciera mi fritanga con esas piernas, ya me habría hecho millonario...”.

Propongamos a ello dos escenarios contradictorios...

Escenario posible: La niña le parte la madre mentalmente mientras acelera sus pasos cortos y se coge el borde de su falda tratando de estirarla hasta la rodilla. No voltea su rostro y por el contrario agacha la mirada seria y silenciosa mientras se pierde en el tumulto de la gente. Puede llegar a rezar el Padre nuestro o correr si es tarde en la noche y el flirteo se sube de tono o pasa de la palabra a la acción.

Escenario imposible: La niña sonríe. Se siente cortejada y acepta el flirteo como señal de gusto y deseo. Ella siente de igual manera, así que se gira hacia el señor y camina con pasos extendidos y firmes hacia él mientras lo mira fijamente a los ojos y luego de arriba abajo. Al estar lo suficientemente cerca, lo toma entre sus brazos y le da un beso mientras descubre su voluminoso y húmedo cuerpo con las manos. Le dice que lo desea y que quiere complacer su animal y auto-conservativo deseo de tener relaciones sexuales. Se abren un espacio en la mitad de la calle, suplen su apetito y, al terminar, se rechazan y retoman sus vidas. Ella da a luz un niño grande y gordo y lo cuida con su instinto maternal lleno de amor sin volver a pensar jamás en el hombre que alguna vez colaboró en dar vida al niño.

¿Por qué es posible el primer escenario e imposible el segundo?, ¿Por qué la niña se rehúsa a saltar en los brazos grandes y peludos del fritanguero después del juego de palabras que tan gallardo le regaló para cortejarla?

Pues miremos... umh... el flirteo se define, según la Real Academia, como un “juego amoroso que no se formaliza ni supone compromiso”, que, añado yo, es muy animal, primitivo, identificable con los comportamientos instintivos animales de cortejo en favor de conseguir pareja, tener relaciones sexuales y perpetuar a la especie a lo largo del tiempo.

Los hombres también lo practican, pero sin duda lo complican, pues la inteligencia hace del juego algo definitivamente más complejo y elaborado, y como cada cual a su pareja, pues muchas veces nada más que un disgusto resulta del floreo que lanza el fritanguero a sus bonitas, el cual le pega a señoritas muchas veces ajenas al perfil requerido para ser su pareja.

Así, la mujer decide que no y por eso no salta a sus brazos... sencillamente no le corresponde, y menos después de tan torpe intento de conquista... el humano espera algo mejor elaborado... así que por eso pierde el fritanguero, día tras día de la misma forma... por lo cual ya saben el destino perdido de sus intentos...

La cuestión aquí es que todo el mundo sabe eso, entonces, si es imposible que la mujer gire y le dé lo que él quiere, ¿por qué diariamente el fritanguero (no todos) sigue lanzando toscas galanterías a las mujeres de falda corta o cuerpo armonioso que pasan por el frente de sus nariz gruesa e infestada del olor grasiento de un largo día de trabajo?

Personalmente podría decir que eso se debe al fantaseo, a lo que representa en la imaginación del fritanguero (no todos, de nuevo. Además creo podría extenderse a otras profesiones como: copiloto de busetero, obrero, vendedor de dulces ambulante, entre muchos otros...) decirle un piropo a una mujer... pues sucede que con cada palabra su mirada la recorre, la morbosea, la toca y se la come lentamente monosílabo por monosílabo, logrando con ello vivir un momento sublime capaz de despegar al fritanguero de su triste y pobre realidad cotidiana, mientras invade la vida y la mente de la mujer que prefiere y escoge para hacerle atender sus palabras siquiera por un nanosegundo.

Eso es todo, creo yo... esa es la razón... la fantasía, la imaginación, el poder de ser el rey en la mente de cada uno... y tal como en el reino animal, la hembra termina rechazando al torpe macho, y aceptará un cortejo más elegante, apropiado y delicado que aparente no sólo apuntar al deseo sexual, sino a lo espiritual, intelectual y sentimental, en plazos más prolongados, elaborados y profundos.

Pero el flirtear es válido, culturalmente enriquecedor y psíquicamente liberador de represiones y frustraciones frente a no poder tener lo que se desea físicamente... en este caso el primitivo deseo de complacer la libido y las pulsiones orgánicas de lo sexual.

Lo malo de todo ello es que las mujeres tengan que aguantar el ser incluidas en la burda fantasía que día a día vive el pueblo colombiano en sus sectores más populares, donde se repiten cotidianamente estos episodios incómodos para las mujeres; claro, hay que decirlo, los piropos son igualmente complacientes y profusos alimentos para el ego femenino y su orgullo de ser el objeto de deseo intocable de más de uno, el cual les regala el lujo de elegir e ignorar a quienes así lo decidan...

Pobre fritanguero... en últimas la culpa tampoco es de él... luego tomaré el tiempo de explicar porqué...

... dejo en veremos también esta breve reflexión... ya la terminaré...

Hasta entonces...

D.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Monosílabo por mosílabo: what do u think men? ¿qué es es-to tan ¡!?